Dónde comienzo a contaros?…pues desde una crisis vital que empezó con mis 28 años, decidí iniciar un proceso terapeútico con 30 años: gestalt, bioenergética, arteterapia gestalt…desde ahí cambié, me abrí a la vida, de repente el mundo del desarrollo infantil y la crianza me interesó, me formé en acompañamiento desde la mirada respetuosa de Emmi Pikler y la crianza con apego, después decidí entregarme al proceso de la maternidad, cuando mi hija tenía un año comencé a trabajar como «Madre de Día» en casa, estuve dos años y después, cosas maravillosas que pasan, entré a trabajar como acompañante de infantil en la escuela Alavida, fueron 5 años de aprendizajes increíbles, formándome también en Escucha activa y Comunicación no violenta. Realicé también un Posgrado para acompañar la expresión plástica de una manera respetuosa (Posgrado en Recursos Artísticos para el Acompañamiento de la Expresión Plástica en la Infancia de la Univ. Rey Juan Carlos III), allí fue donde conocí a Amaya de Andrés y Marisol Recuero, ambas terapeutas LOM® y PCI, me hablaron de estos métodos y me parecieron algo muy muy sugerente…la curiosidad y las ganas de aprender me llevaron a iniciar las formaciones. Formaciones que han sido vivenciales, yo ahora con 46 años ya no soy la misma que empezó con 42 años, ha sido todo un proceso de sanar y descubrir, de desprogramar y aprender a estar con lo que hay. De aprender acompañando a amigas y familiares, gracias a todas las prácticas que realicé en el pequeño taller que monté en mi casa.
Ahora quiero entregarme a la tarea de ofrecer estos métodos a otras personas para acompañaros en vuestros procesos de cambio y de ganar confianza en la vida, para poder vivir más plenamente hasta en los momentos más difíciles así como contribuir a mejorar la vida de los demás y transformar las cosas que podemos cambiar.
«Siento mucha más confianza, alegría de vivir y compasión desde que me formé en estos métodos arteterapéuticos»